COPA INFANTIL FEMENINO: EXTRUGASA RÍO ULLA 50 A.D. CARRIL 34

Sofía (27), Lara (-), Ana (-), Sandra (2), Carla (2), Alba (-), Andrea ( 4), Laura ( 14), Carmen (1).


Partido que se presentó de cara desde el principio del partido donde las jugadoras del Río Ulla estuvieron acertadas en ataque y serias en defensa, bien colocadas y pendientes de las ayudas para no dejar que el Cortegada entrara fácilmente a canasta. El parcial del primer cuarto fue 15 - 6 empezando éste con un 8-0.  El segundo cuarto fue más igualado debido a los despistes defensivos de las locales y a la mejora del cortegada en el acierto. Llegamos al descanso con el resultado de 27 - 14.
Tras el descanso se vio un partido con dos parciales muy igualados pero ámbos ganados por el Río Ulla que supo manejar su ventaja en todo momento y llevarse la victoria final.

Mirando las canastas de cada jugadora quizás se diga que hay algunas jugadoras determinantes en ataque que como se suele decir, ellas resuelven el partido. Es verdad que en todos los equipos hay este tipo de jugadoras que dan un peldaño más al equipo y tiran de éste para conseguir los objetivos. Sin embargo, como entrenadora puedo decir que los partidos se ganan con gente currante, que entrenan horas y horas sin faltar a los entrenamientos, que mejoran cada día, que disfrutan con el basket y que poco a poco van mejorando en todas las facetas del juego. Orgullosa estoy de este equipo que, a pesar de ser en su mayoría de primer año o, incluso con algunas alevines como Laura, Sandra y Angie, están haciendo una gran temporada. El trabajo poco a poco dará sus frutos y trabajando en el día a día se conseguirán grandes cosas aportando todas nuestro granito de arena.

 Siempre he creído que si uno se pone a trabajar, los resultados llegarán tarde o temprano. No hago las cosas creyendo a medias. Sé que al hacerlo así sólo puedo esperar resultados mediocres. Por eso me concentro en los entrenamientos tanto como en los juegos. Es una actitud que se puede abrir y cerrar como si fuera un grifo. Sería imposible hacerme el tonto en los entrenamientos y después, al necesitar más empuje en el final de un juego, pretender que el esfuerzo se refleje. >> MICHAEL JORDAN.